Todo el mundo ha pasado por ello. Encontrarte en un largo viaje de autocar y no poder parar para expulsar la cervecita que tomamos hace apenas una hora. Esperamos la siguiente parada y nunca llega. También útil para excursionistas y alpinistas para esos momentos en que ni los osos polares son capaces de salir del saco y abrir la tienda para ir a orinar.